No cabe duda que hoy por hoy gracias a internet y las nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación nuestra forma de vivir y de ver la vida ha cambiado sustancialmente para bien.
Cada vez estamos más conectados aunque estemos a miles de kilómetros, nos comunicamos con facilidad desde cualquier dispositivo y lugar del mundo, permitiéndonos contactar y realizar diferentes gestiones con varias personas al mismo tiempo.
Pero… ¿Nos sentimos realmente CONECTADOS los unos con los otros? ¿Se pueden considerar que mantenemos unas relaciones “directas” sanas y equilibradas?
Pienso que el manejo de la tecnología informática resulta fundamental para el desempeño óptimo dentro de cualquier organización, pero también pienso que no debemos descuidar competencias interpersonales como la empatía y las capacidades sociales. El énfasis desproporcionado en la tecnología alejándonos por ello del contacto humano esencial, y la falta de inteligencia emocional puede llevarnos inevitablemente a tener una sensación de frustración constante.
Según Daniel Goleman, psicólogo y autor del libro Inteligencia Emocional, indica que la inteligencia emocional es la capacidad que tenemos las personas para reconocer nuestros propios sentimientos y de los demás.
El especialista sugiere que saber gestionar nuestras emociones y el autoconocimiento de forma saludable nos permite a las personas no sólo alcanzar el éxito, sino también mejorar nuestra calidad de vida y nuestras relaciones ya sean en el contexto personal, profesional, familiar o social.
He recogido algunas de estas recomendaciones que sin duda nos pueden ayudar a conseguir un cierto estado de bienestar en nosotros mismos y alcanzar equilibrio emocional:
Conciencia de sí mismo. Es la capacidad de saber lo que se siente en cada momento, de reconocer las propias preferencias y guiar según éstas la toma de decisiones, teniendo en cuenta las capacidades de la propia persona y confiando en ella.
Autorregulación. Consiste en manejar las emociones para que faciliten la tarea que se está llevando a cabo y no interfieran en ella. También hace referencia a ser capaces de recuperarse rápidamente del estrés emocional.
Motivación. Se trata de perseguir los objetivos de la propia persona teniendo en cuenta las preferencias de ésta, ayudando a tomar iniciativas, ser eficaces, y seguir adelante a pesar de los contratiempos y frustraciones que se puedan presentar.
Empatía. Hace referencia a darse cuenta de lo que sienten las demás personas, ser capaces de empatizar con ellas y cultivar las relaciones con una amplia diversidad de personas.
Habilidades sociales. Ayudan a manejar con éxito las emociones en las relaciones, interpretando de manera adecuada las situaciones y relaciones sociales, haciendo que se interactúe positivamente con los demás.
Mejorar y mantener tu inteligencia emocional te puede ayudar a enfrentar diversos obstáculos y decisiones en tu vida. Sigue estos sencillos consejos y mejora todos los aspectos de tu existencia. ¡Disfruta y ama la vida!
Con este primer post ha comenzado mi andadura como Bloguer, y como no podía ser de otra manera he querido escribir sobre el origen de esta idea y título del blog “Tecnología Emocional”.
Si te ha gustado no debes perderte el siguiente post.
Muchas Gracias ¡¡¡
Alfredo Illanas
www.alfredoillanas.com
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